El Problema de Pablo

 

En los tribunales de justicia de hoy en día cualquier testimonio dado por una persona, que es contradictorio y a su vez ilógico, es rechazado por el tribunal y la persona que aporta la información desacreditada y no puede ser tenida como una persona fiable. Encontramos que este parece ser el caso de Pablo, cuando Pablo habla de su supuesto encuentro con Jesús, se contradice a sí mismo y además es ilógico. Por lo tanto, citaremos los pasajes que cuestionan la credibilidad de Pablo supuestamente encontrándose con Jesús.Una vez veamos las declaraciones contradictorias, se podría decir que el capítulo entero no debe ser tomado seriamente, ni el libro entero de Hechos ni el de Pablo. Procedamos con los versículos:

La primero mención del encuentro de Pablo con Jesús en la carretera de Damasco es mencionada en Hechos 9: 1-7:

1 Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, 2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. 3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. 7 Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie.

Unas pocas cosas que mencionar, Pablo está de viaje, entonces ve una luz y oye una voz, supuestamente de Jesús. Pablo entonces le pregunta ¿qué quieres que yo haga? La respuesta de Jesús es que Pablo vaya a la ciudad y se le hará saber allí. Ahora leamos lo que Hechos 26 :12-18:

12 Ocupado en esto, iba yo a Damasco con poderes y en comisión de los principales sacerdotes, 13 cuando a mediodía, oh rey, yendo por el camino, vi una luz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol, la cual me rodeó a mí y a los que iban conmigo. 14 Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 15 Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. 16 Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti,17 librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, 18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

Note la diferencia, en la primera narración todo lo que dice que le manda Jesús es ir a la ciudad para saber qué tiene que hacer, y en esta narración de Hechos 22, vemos a ¡Jesús diciendole lo que tiene que hacer! Entonces, ¿Cual de ellos es? ¿Sabría Pablo lo que tenía que hacer en la ciudad?¿o ya lo sabía?

De hecho, en la versión de los versículos de Hechos 22:5-10 no hay ninguna mención de que sea Jesús quien le dice a Pablo toda esa información:

5 como el sumo sacerdote también me es testigo, y todos los ancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos, y fui a Damasco para traer presos a Jerusalén también a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados.(A) 6 Pero aconteció que yendo yo, al llegar cerca de Damasco, como a mediodía, de repente me rodeó mucha luz del cielo; 7 y caí al suelo, y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 8 Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues. 9 Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y se espantaron; pero no entendieron la voz del que hablaba conmigo. 10 Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate, y ve a Damasco, y allí se te dirá todo lo que está ordenado que hagas.

Este relato coincide con la versión de Hechos 9. Hechos 26 es el único diferente en este caso, por lo que Hechos 26 contradice Hechos 9 y 22.

Es muy fácil darse cuenta de que en Hechos 9 y 22, Jesús le dice a Pablo que sabrá lo que tiene que hacer cuando llegue a la ciudad, sin embargo en Hechos 26 Jesús le dice lo que tiene que hacer y no menciona nada de ir a la ciudad para saberlo. Entonces, ¿Cual de ellos es? Tenemos ya suficientes pruebas como para desacreditar el relato entero del encuentro de Pablo con Jesús. Pero aún hay más.

Hechos 9:1-7:

1 Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, 2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. 3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. 7 Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie.

Como podemos ver, Hechos 9 versículo 7 dice que los hombres oyeron la voz pero no vieron a ningún hombre; no vieron a nadie. Ahora, comparemos esto con Hechos 22:5-9:

5 como el sumo sacerdote también me es testigo, y todos los ancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos, y fui a Damasco para traer presos a Jerusalén también a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados.(A) 6 Pero aconteció que yendo yo, al llegar cerca de Damasco, como a mediodía, de repente me rodeó mucha luz del cielo; 7 y caí al suelo, y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 8 Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues. 9 Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y se espantaron; pero no entendieron la voz del que hablaba conmigo.

Ahora, como puede ver, en Hechos 22 Pablo dice que ¡los hombres vieron la luz pero no oyeron nada! En Hechos 9 dijo que ¡¡¡los hombres no vieron a ningún hombre pero oyeron una voz!!! La obvia contradicción está aquí para que la vean todos, no hay ninguna negación. Por lo tanto, esta información arroja dudas sobre el episodio entero. Muestra que esta historia no tienen ninguna credibilidad. Tenemos hasta el momento 2 contradicciones. Sería seguro decir que si estuvieramos en un tribunal, esta información sería rechazada y Pablo sería expuesto como un mentiroso a la vista de todo el jurado.

Ahora bien, basándonos en esta información, diríamos que el libro entero de Hechos está ahora en duda, y no sería de fiar. Podemos decir también que el caracter de Pablo está en duda y no es de fiar. Como podemos ver, su testimonio no tiene ninguna consistencia. Pero esto no acaba aquí, hay todavía otra contradicción y otra falacia. Empecemos por la contradicción:

Hechos 26: 12-14:

12 Ocupado en esto, iba yo a Damasco con poderes y en comisión de los principales sacerdotes, 13 cuando a mediodía, oh rey, yendo por el camino, vi una luz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol, la cual me rodeó a mí y a los que iban conmigo. 14 Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón.

Como vemos, todos los hombres cayeron en tierra. Fácil de imaginar y entender. Leamos lo que Hechos 9 y Hechos 22 tienen que decir:

Hechos 9: 5-7:

5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.7 Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie.

Como pueden ver todos, Hechos 9 muestra como los hombres no se cayeron al suelo, sino que se pararon atónitos. Estaban en estado de shock por lo que se mantuvieron firmes. Ninguno se cayó, por lo que aquí tenemos otra contradicción.Entonces, ¿Cual de ellas es?¿Cayeron todos los hombres que estaban con Pablo?¿o se quedaron de pie? ¡¡Parece que Pablo no puede dar una respuesta acertada!! Esto no termina aquí, leamos Hechos 22:

Hechos 22:5-7:

5 como el sumo sacerdote también me es testigo, y todos los ancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos, y fui a Damasco para traer presos a Jerusalén también a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados.(A) 6 Pero aconteció que yendo yo, al llegar cerca de Damasco, como a mediodía, de repente me rodeó mucha luz del cielo; 7 y caí al suelo, y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

Osea que ahora vemos a Pablo diciendo ¡que él se cayó! No todos, sino sólo él. Por lo que ahora Pablo se contradice él mismo. Entonces, ¿Cual de ellos es? Hechos 22 y Hechos 9 están de acuerdo en que solo Pablo cayó, y Hechos 26 dice que cayeron todos. ¿Cual de ellas es la buena? La respuesta es que ninguna de ellas es correcta, todo es una gran mentira, una burla hecha por Pablo. Lo más probable es que pagara a los hombres que le acompañaban para actuar como que habían visto algo. ¿Quieren una prueba? Por supuesto que les mostraré una prueba. 

Veréis, cuando un mentiroso tiene un plan, siempre falla, siempre olvida algo pequeño, y Pablo olvidó algo pequeño aquí. Esto desemboca en una lógica falacia. Esta lógica falacia muestra que puede decirse que es Pablo quien planeó todo y pagó a estos hombres para que mintieran acerca de ello y actuaran como si hubiera ocurrido. De todas maneras, aquí está la prueba:

Hechos 9: 1-9:

1 Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, 2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. 3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. 7 Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie.8 Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco,9 donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.

Como podemos ver, la supuesta luz que vió Pablo le dejó ciego durante tres días. Esto es supuestamente para mostrar lo intensa que era la luz y lo grandioso y glorioso que fue, que Pablo se quedó ciego.

Aquí está la lógica falacia:

Hechos 22: 5-11:

5 como el sumo sacerdote también me es testigo, y todos los ancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos, y fui a Damasco para traer presos a Jerusalén también a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados.(A) 6 Pero aconteció que yendo yo, al llegar cerca de Damasco, como a mediodía, de repente me rodeó mucha luz del cielo;7 y caí al suelo, y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 8 Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues. 9 Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y se espantaron; pero no entendieron la voz del que hablaba conmigo.10 Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate, y ve a Damasco, y allí se te dirá todo lo que está ordenado que hagas. 11 Y como yo no veía a causa de la gloria de la luz, llevado de la mano por los que estaban conmigo, llegué a Damasco.

La lógica falacia está aquí para que la veamos todos. Pablo mira la luz y queda cegado, mientras que los hombres que estaban con él, ¡¡¡también vieron la luz pero no quedaron ciegos!!! ¿Cómo es eso? Me encantaría saber, ¿por qué fue Pablo el único que se quedó ciego. ¿Por qué no todos los demás? Todos vieron la misma luz, por lo que si Pablo se quedó ciego, los hombres que estaban con él también tenían que haberse quedado ciegos. Esta es la equivocación de Pablo. Olvidó que no tiene sentido que él se quede ciego por mirar a la luz, mientras que los otros no.Todo esto es una burla. Pablo falseó todo con la ayuda de los hombres que estaban con él. Pablo quiso hacer creer que había tenido un encuentro con Jesús. Tuvo una equivocación al decir que se quedó ciego mientras que sus acompañantes no se cegaron cuando ellos también vieron la luz. Pablo ni siquiera puede recordar la historia que él fabricó, es por esto por lo que se contradice una y otra vez. Por lo que, tres contradicciones, y una lógica falacia. Pablo mintió. Hechos no es fiable. La Biblia está corrupta. El Corán dice esto, por lo que el Corán es verdadero. ¡Ven al Islam!

Apéndice

Maneras por las que Pablo podía haber evitado este lío:

1.- Escribiendo su historia fabricada y así poder haberla recordado.

2.- Habiendo hecho la historia más simple y más corta, así hubiera sido más facil de memorizarla.

3.- No tenía que haber inventado la parte en la que se queda ciego.

4.- Tenía que haber dicho al menos a otra persona que se quedara ciego, en lugar de ser él el único. Habiendo dos ciegos, hubiera dado más credibilidad a la historia.

Estas 4 cosas hubieran salvado a Pablo, pero a los mentirosos siempre se les pilla. Pablo es mentiroso. Allah es verdadero.

 

http://www.answering-christianity.com/sami_zaatri/problem_of_paul.htm.htm

 

 

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